Adiós, le digo adiós.
Un adiós pero no definitivo, no viene de la mano del olvido. Más que adiós un hasta luego, necesitaba un descanso.
Los descansos son para los flojos, yo tengo el corazón rojo. Roja es la sangre que fluye; fluye el viento por mi cara cuando con un cigarro las lágrimas me dicen: ¡ hoy es el día !
¿ Día para qué ? Jueves 9, nada especial.
& si en vez de especial, ¿ es espacial ? Supongo que mi deber es volar al más allá. Más allá donde me encuentre a mí misma, misma situación como cuando encontré al cielo con un corcho.
Corcho de vino preferentemente, Nieto Senetiner le gusta a mi mamá. Mi mamá es psicóloga; de vez en cuando me parece que al hablarme me psicologiza. Mi papá me pregunta constantemente si estoy bien; bien voy a estar cuando deje de preguntarlo.
Todos los días me pregunto qué me pasa, pasa que no tengo ni la menor idea de qué me pasa. También me pregunto si quiero que me pasen ciertas cosas, pero esas son las preguntas más difíciles.
Difícil es averiguar el seno, coseno & la tangente de un triángulo rectángulo. NO lo termino de entender.
Terminar es mejor que abandonar, abandonar es peor que continuar. Es mejor continuar algo que darle un fin. Preferible pausarlo, no frenarlo.
Frenar de golpe puede traer problemas. Muchos menores de edad mueren en la Argentina por accidentes automovilísticos, hay que aprender a manejar.
Muchas situaciones son mal manejadas, hoy me doy cuenta.
Debe ser que entendí que yo soy parte de mi dolor & el remedio es el amor. Amor de los que te quieren, pero ¿ Quién me quiere ?
Querer igual está mal dicho, porque yo quiero una campera & no es una persona para quererla. En todo caso me aprecian.
Aprecio su lectura, me voy a continuar con mi locura.
martes, 21 de abril de 2009
9/10/08
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